miércoles, 21 de mayo de 2014

TrueLove


No satisfecha con sentirse ausente y ajena a tu vida, intenta día tras día, escribir algo que idealice esos recuerdos atávicos...
Algo que te inmortalice en su memoria, algo que adquiera forma de mensaje en una botella a la deriva, naufragando una y otra vez, entre los extensos océanos que inundaron vuestros encuentros...
Versos escritos y sueños huérfanos de protagonistas, entre recuerdos algo sollozantes, que, sin alivio, siguen recorriendo su rutina, fustigando con látigo incesante cada uno de sus pasos, mientras ella, avanza en ese espacio de tiempo que conforman sus horas entre el orto y el ocaso.

No pretende, que trates de buscarla si algún día tropiezas, por una de esas casualidades que la vida ofrece, con ese cristal pulido lleno con sus palabras...
Éstas líneas no son más que la necesidad de gritar entre silencios... Sus silencios.
Silencios, que, una vez, descubrió tras el telón de una vida sin ti...
Su mejor obra, fue ese breve aunque intenso paseo de tu mano, que inundó de nuevo de luz su efímera existencia, que devolvió aquellas migajas de emociones olvidadas, quizás en un momento en el que las había condenado al éxodo por circunstancias ajenas a ésta historia.
Ahí se gestaron infinitas sensaciones indelebles que perdurarán en el exilio de tu olvido.

Ella sonríe, cuando el viento abre esa ventana por la que penetra la luz de tu recuerdo y puede reconocer tu rostro, tus ojos, y en la que brilla, como una estrella fugaz, la que era tu mejor sonrisa.
Vive su vida...  Una vida que en ocasiones, siente vacía a pesar de su plenitud, a pesar de ser inundada con tormentas de nubes positivas, a pesar del calor que ofrecen gratuitamente sus seres queridos, de preciosas amistades inmortales, de nimiedades satisfactorias que fortalecen esos días de apatía y dejadez.

Cada vez que te escribe, contempla con cierto recelo, la posibilidad de que huyas de éstas líneas…
Del mismo modo, augura esa posibilidad: Que sean ellas las que húyan de ti…
¿Qué importancia puede tener eso ahora?
Cuándo relata, no hay antídoto que anule el veneno que inyectaste en sus días… Al desaparecer, se suministraba placebos sin llegar a conseguir el paliativo pretendido.
No cerrará la herida, salvo por un único encuentro pactado en el que pueda mirarte a los ojos, y poder vislumbrar así, cúal fue la excusa para abandonar la lucha compartida que en tan poco tiempo se permitió construir con los planos del sentimiento y la lectura de la piel...
Quizás, los pesares se presentaron demasiado pronto…
Quizás, todo aquello que le devolviste… no debía llegar en ese momento.
Se pregunta a menudo... ¿Qué podíais decir que sabíais el uno del otro?
Apenas Nada…
Simplemente quiso creer que sabíais...
Quizás con demasiado afán por encontrar ese yo, que tanta falta les hace a las personas independientes, autosuficientes, y con el alter ego dominado…
Eso es lo que cree ahora, después de esa magia.

Vidas paralelas que harán, que dos personan se fusionen, y se aferren a crear esa historia que todos y cada uno de los seres soñamos entre bambalinas sin que nadie pueda poner un punto y aparte en ella.

A veces, siente que ha dejado de creer… Algo en ella, algo en las casualidades de la vida, las cuales, ahora le parecen un auténtico tormento sobrellevar.
Con lo que siempre le gustaron las casualidades de la vida!

Intenta en un logro vano, apartar el significado de las señales, pues éstas, parece que optan por establecer su perímetro de seguridad insistente, con parámetros iluminados de grandes focos parpadeantes llenos de lucecitas brillantes y de colores vistosos…

Siente en algún momento, que ha dejado de creer en la posibilidad de fortalecer ese sueño de formar un algo en algún lugar, en el que pequeñas criaturas le sonrían a diario, y así verlas crecer, y conseguir que aprendan a valorar con humildad y humanidad todo aquello que decidan y se propongan hacer.
Palpita a menudo el latido absurdo, de aquello que quiso ser un corazón aventurero y terminó siendo pasto del miedo, la indecisión y quizás la cobardía, por vivir a caballo entre una novela llena de polvo y polillas, y un best seller prometedor y actual…
Demasiados escalones para un cuento de hadas que volvió al polvo del mismo modo en el que vino...
Apareció Romeo en su historia, pero la condena fue la misma que en la versión de los Montesco y los Capuleto.
Tiempo al tiempo, y cada huella irá encontrando su arena... Y cada beso se detendrá en su momento.
Algunas cosas cambian, la vida sigue siendo corta, y Tú.... Tú le sigues pareciendo precioso.
True Love.



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