martes, 12 de febrero de 2019

Camina... Camina a diario

Un día, no sólo dejas de caminar en la dirección que parecía correcta, sino que despiertas al amanecer y el camino a recorrer te sabe hasta distinto...
No sabes muy bien por qué, pero decides cambiarte los zapatos, porque los que llevabas ayer, ya te hacen demasiado daño, o la suela ya no aguanta, y se quiebra con cada nueva piedra...
Lo que hace que tus pasos empiecen a ser demasiado lentos para lo rápido que sabes, deberías ir... porque el tiempo ya apremia...
Así, que tiras de fondo de armario...
De ese que siempre andas guardando, por si acaso, y te das cuenta de la de cosas que tienes y a las que no les has dado uso, por qué no era el momento, no era la ocasión, por miedo a que se rompan, por miedo a que se gasten, por miedo a que se arruguen...
Y para qué?? Muchas de ellas, llevan tanto tiempo en una caja, que se han oxidado...
La piel que era de la buena, se ha quebrado y ahora se rompe con sólo mirarla... Suerte tendrás, si te aguanta un solo día...
Con la suela de los zapatos guardados, pasa exactamente lo mismo... el deshuso los ha echado a perder... Con lo que me gustaban!! Y que poco me los he puesto!!...
Y así, descubres un suma y sigue de elementos que pertenecían a tu vida, que guardaste con el anhelo de que llegara el momento adecuado para lucirlos, y que ahora, no te sirven para nada...
Y te viene a la cabeza la gran frase:
"No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy "...
Y por un momento, te das cuenta de su verdadero significado...
Nada que ver con el que vienes aplicando en tus últimos años....
Y, decides caminar de nuevo...
Y ya no te importa hacía dónde...
O sí...
Pero decides no esperar a que se conjuguen los malditos astros, porque total, a tu favor no van a estar...
No lo han estado en 40 años!!
Y No se van poner ahora a ello...
Y tomas oxígeno, llenas los pulmones, y expulsas una bocanada a forma de suspiro...
Y cuando descubres que no necesitas nada, que no puedas llevar por ti misma... Arrancas...
De nuevo... con fuerza y sin mirar atrás...
Aunque miras de reojillo, eso sí... por si alguna piedra de esas que quisieras portear toda tu vida, te guiña un ojo o te tiende una mano...
Pero, si eso no sucede, a pesar de tus falsas esperanzas...
Prosigue...
No vuelvas a creer que necesitas más de lo que eres...
Porque de ser así, cometes el mismo error de siempre...
Y cuando quieras darte cuenta, te habrán pasado de nuevo 10 años por encima y volverás a lamentar no haber ido por dónde tú querías....
Arrieros somos, y en el camino encontraremos... sin el "nos"...
En el camino encontraremos...
Aunque no llevemos nada...



No hay comentarios:

Publicar un comentario